jueves, 21 de marzo de 2013

Aprendamos a depender de Dios

Hay días en los que me pregunto ¿que puesto ocupa Dios en mi vida? ¿como se ha mostrado Dios en mi vida? ¿Realmente dependo de Dios?

Analizando varias etapas de mi vida he logrado ver que es muy difícil no sentir la presencia de un Ser maravilloso, desde aquellos momentos que todo parece ser gris hasta aquellos en los disfruto de los colores de mi vida y de las bendiciones que experimento en ella.

 Sabemos que hay un Dios que es real, lo vemos real en muchas cosas, nos hablan de El, leemos acerca de El, pero hoy te reto a preguntarte  ¿Realmente siento real a Dios?¿Tan real como para depender al 100% de El?

Hay una historia muy bonita e interesante, esta nos cuenta de un señor, este hombre cuyo nombre era Jacob tenía 12 hijos en total con sus 4 esposas (en el tiempo en el que se desarrolla esta historia era permitido estar casado con varias mujeres), entre las 4 esposas de este hombre había una a quien él amaba más que a las demás su nombre era Raquel y ella le dio dos hijos a este señor, el primer hijo se llamaba José y el último hijo que le dio se llamaba Benjamín, hoy les hablaré de José.

José fue el primer hijo que Raquel le dio a Jacob y además José nació cuando Jacob ya era muy viejo  por lo tanto era uno de los hijos más amados de Jacob, resulta que Dios tenía un plan muy hermoso con José, y Dios comenzó a revelarle el plan que tenía preparado  para su vida a través de sueños, en el primer sueño que tuvo él vio que sus hermanos y él se encontraban en el campo atando manojos de trigo y entonces el manojo de José se levantó derecho y los manojos de sus hermanos lo rodearon y se inclinaron ante él, cuando José les contó este sueño a sus hermanos ellos se molestaron mucho ya que aparte de ser el favorito de su padre ahora ellos pensaban que José quería mandar sobre ellos y se llenaron de envidia e ira, luego José tuvo otro sueño en el que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante el, y nuevamente él les contó el sueño a sus hermanos y a su papá, esto causó incluso más ira en sus hermanos y causó una molestia acompañada de intriga en su padre.

Un día los hermanos de José salieron a pastorear las ovejas de su papá a un lugar en el que tiempo atrás habían tenido un problema muy grave como familia, y en este lugar ellos corrían peligro, por esta razón Jacob manda a José a buscar a sus hermanos, y José muy obediente va en búsqueda de ellos.

Resulta que cuando los hermanos de José lo ven llegar a donde ellos estaban sin la protección de su papá, ellos juntos arman un plan para matar a José, botarlo a un pozo y decir a su papá que un animal feroz se lo comió, entonces Rubén (el hermano mayor hijo de otra esposa de Jacob) les dice a sus hermanos, "No está bien que lo matemos, ¿Para qué matarlo?" y les sugirió echarlo al pozo pero sin hacerle daño, y así lo hicieron, luego de echarlo al pozo se pusieron a comer, de repente llegaron unos comerciantes que llevaban muchas cosas a Egipto, y Judá (otro hermano de José) sugiere a sus hermanos vender como esclavo a José a estos comerciantes  y así lo hacen....

Esta historia nos enseña que muchas veces vamos a tener oposición de mucha gente a que nuestros sueños se cumplan, incluso muchas veces será gente que tenemos muy cerca de nosotros como en este caso que fueron los mismos hermanos de José quienes se opusieron a sus sueños; no es de sorprendernos que haya mucha gente que se oponga a las cosas que estás emprendiendo, o a aquellos hermosos sueños que Dios ha puesto en tu mente y corazón, cuando la gente se oponga, va a ser quizá un tiempo muy duro para ti, tal ves te sientas solo o decepcionado, pero es aquí cuando debes hacerte preguntas como ¿En que he visto a Dios en mi vida? y así podrás ver que Dios ha estado y estará siempre presente, cuando Dios tiene algo preparado para ti y cuando tienes Su apoyo, no necesitas de nada ni de nadie más porque El es quien hará la obra, abrirá las puertas y te dará la fuerza y sabiduría para actuar y cumplir con tus sueños, depender de El puede no tener sentido para nuestra mente, pero hoy pidamos que Dios nos enseñe a formar en nosotros Su mente, a ver con Sus ojos, a vernos como El nos ve, a ver que no hay imposible para Dios, aprendamos a  confiar en El y depender únicamente de El.

No le quitemos prestigio ni rebajemos a Dios a lo que nosotros creemos que El puede hacer, Dios es dueño de todo, Dios lo puede todo, confía en El y esfuérzate para que los sueños que El puso en ti se cumplan, confía que si tienes a Dios no necesitas a nada ni a nadie más pues El te dará todo lo que necesites para cumplir Su perfecto plan para tu vida, trabajando juntamente contigo....

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